Pilote Raíz
Los pilotes son elementos que son introducidos en el terreno con el objetivo de mejorar su capacidad portante, y por tanto, permitir construir estructuras muy pesadas, que el suelo usualmente no podría resistir. La geometría del pilote suele ser alargada, al estilo de un poste usado para alumbrado eléctrico público, el cual es introducido al terreno mediante un sistema de hincado o perforación. Pueden ser confeccionados de distintos materiales, como madera, acero, concreto armado, etc.
El pilote raíz se puede ejecutar en forma vertical o inclinada, a rotación o rotopercusión, con inyección de agua, lodo bentónico o aire comprimido. Utilizando herramientas especiales se pueden atravesar terrenos de cualquier naturaleza, incluyendo mampostería, concreto armado, rocas o bloques.
Una vez terminada la perforación con revestimiento total del taladro, se coloca la armadura necesaria para la longitud del pilote y luego se procede a la operación de relleno del fuste, mientras se va extrayendo la tubería de revestimiento. El relleno se realiza de abajo hacia arriba, con una presión de bombeo rigurosamente controlada y variable en función de la naturaleza del terreno. Con este procedimiento, además de lograr un notorio aumento del valor de la fricción lateral, se garantiza también la integridad del fuste, permitiendo que se considere la resistencia del mortero en el cálculo estructural del pilote, consiguiéndose de este modo una sensible reducción de la armadura y, por ende, del costo final del pilote.
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